Actualidad huerto

 Últimamente regamos cada dos días el huerto. Están creciendo las matas de tomates y pimientos, las fresas siguen dando cosechas, y las alcachofas, aunque pequeñas, están listas para recolectar. 

Por otro lado, hemos dejado florecer a las acelgas de pencas de colores para sacar semillas ecológicas. ¿Semillas ecológicas? Te explico: Una verdura ecológica, es la que se obtiene mediante cultivo ecológico, es decir, sin productos químicos dañinos al ecosistema y sin alteraciones físicas profundas de éste, y que además, no degrada el suelo, sino que permite que se mantenga fértil, o incluso, lo enriquece. Por otro lado, últimamente también se pide que la procedencia de la propia semilla o la planta que se siembra igualmente sea ecológica. ¿Cuándo no lo es? Cuando procede de cruces de variedades obtenidos industrialmente para una gran y muy homogénea producción, pero que no mantendrían sus características si las dejásemos reproducirse y volviésemos a sembrar las semillas que produjesen. Esta es la razón por la que, cuando guardamos semillas de tomates del supermercado y las sembramos, los frutos que obtenemos no son como los que compramos en su día. Esto no pasa con las semillas ecológicas: de partida dan lugar a plantas más variadas, menos homogéneas; pero si dejamos que produzcan nuevas semillas y las volvemos a sembrar, las características generales del cultivo se mantienen.

En el huerto del instituto hicimos un experimento dejando fructificar, hace tres años, plantas de acelgas de pencas gruesa. Éstas plantas las habíamos sembrado a partir de semillas no ecológicas. Cuando volvimos a sembrar las nuevas semillas, obtuvimos acelgas sin penca, acelgas con penca verde, con penca estrecha rosa, con penca estrecha blanca y sólo una con penca ancha y blanca como las originales, aunque menos vigorosa.







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